Capital Intelectual
No existe un nuevo criterio el cual nos permita universalmente demostrarlo, pero aun así, existen científicos que según sus estudios, llegan a un concepto de capital intelectuales, como por ejemplo
Edvinsson presenta el Concepto de Capital Intelectual con una metáfora: “Una corporación es como un árbol. Hay una parte que es visible (las frutas) y una parte que está oculta (las raíces). Si solamente te preocupas por las frutas, el árbol puede morir. Para que el árbol crezca y continúe dando frutos, será necesario que las raíces estén sanas y nutridas. Esto es válido para las empresas: si sólo nos concentramos en los frutos (los resultados financieros) e ignoramos los valores escondidos, la compañía no subsistirá en el largo plazo”. A base de esta definición, divide el Capital Intelectual de la siguiente manera:
1) Capital Humano
2) Capital Estructural
a. Capital Clientela
b. Capital Organizacional.
i. Capital Innovación.
ii. Capital Proceso
Steward define el Capital Intelectual como material Intelectual, conocimiento, información, propiedad intelectual, experiencia, que puede utilizarse para crear valor.
Según su estudio lo llevan a dividir El Capital Intelectual en tres Bloques
1) Capital Humano
2) Capital Estructural.
3) Capital Cliente.
En definitivas el capital intelectual se define como el saber individual o colectivo que produce valor (knowledge that produces value), este es la principal fuente de riqueza de los profesionales y las organizaciones en la sociedad del conocimiento.
El capital intelectual: dimensiones
Como vemos es una definición un tanto imprecisa, pero esto no es malo, ya que el Capital Intelectual es algo absolutamente singular en todas y cada una de las empresas.
A la hora de establecer una clasificación de los distintos elementos que componen el capital intelectual son diversas las contribuciones que los diferentes autores han aportado tanto desde el punto de vista teórico como práctico. No obstante, en los últimos años parece existir un cierto consenso en, tal y como se puede observar en la figura como se encuentra dividido el capital intelectual
Dimensiones del capital intelectual
Por ello, aunque no se pueda definir el concepto de Capital Intelectual, se pueden clasificar en categorías generales: Capital Humano, Capital Estructural y Capital Relacional, con tres subdivisiones cada una. Esta clasificación la vemos en la siguiente figura
En es que esquema vemos la interacción de los res capitales, el capital humano son sus subdivisiones, el capital estructural, también con sus subdivisiones y el mas especial es que capital relacional, este capital se ve demostrado por cada una de las líneas de este esquema, ya que este nos demuestra la relación entre ambos factores.
Por otra parte la identificación de las clases de Capital Intelectual (stocks de recursos intangibles) no es suficiente para garantizar su correcta gestión, necesitamos también, los flujos de Capital Intelectual, esto es los cambios en los stocks de recursos intangibles (Roos & Roos, 1997). Esto lo podemos en el siguiente esquema.
Capital Humano. Se trata de las capacidades, actitudes, destrezas y conocimientos que cada miembro de la empresa aporta a ésta, es decir, forman activos individuales, e intransferibles, distintos grados de complejidad y
especialización
Capital Estructural: Se refiere a las relaciones formales e informales que permiten el funcionamiento de la organización. Los sistemas de información y procedimientos de trabajo pueden transformar el conocimiento tácito individual en recursos para un grupo. Sin la estructura, el capital humano no lograría transformase en capital intelectual, el capital humano no podría codificarse para lograr la eficiencia e innovación. El capital estructural se puede medir en función de la eficiencia.
Capital Relacional: son las relaciones que establecen entre sí, clientes internos y externos. Las relaciones de la empresa con estos públicos y distintos proceso de organización, producción y/o comercialización del producto/servicio
COMO MEDIR EL CAPITAL INTELECTUAL
INDICADOR Q – DE TOBIN
Uno de los enfoques iniciales para medir el capital intelectual fue emplear la "q de Tobin", técnica desarrollada por el Premio Nobel James Tobin, que mide la relación entre el valor de mercado y el valor de reposición de sus activos físicos. Las empresas intensivas en conocimiento, como Microsoft, tienen unos valores de "q" superiores que aquellas empresas que están en industrias más básicas.
EL MODELO DE SKANDIA
Diseñado por Leif Edvinson es una forma de medir el proceso de creación de activos en la empresa. Edvinson desarrolló una teoría del "Capital Intelectual" que incorpora elementos de Honrad y del "Balanced Score Card" (Kaplan y Norton).
En los modelos económicos tradicionales se utiliza normalmente el capital financiero únicamente, pero la empresa sueca Skandia propone el "Esquema Skandia de Valor", donde se propone que el capital intelectual está compuesto por:
1) capital humano
2) capital estructural
Este a su vez se divide en capital de cliente y capital organizativo, referido este último a todo aquello que permanece cuando los empleados se han ido a casas: sistemas de información, bases de datos, software de tecnologías de información, etc.
El capital organizativo puede descomponerse en capital de procesos (procesos que crean valor y procesos que no crean valor), cultura y capital de innovación (derechos intangibles, marcas, patentes, receta de conocimiento y secretos empresariales).
EL MODELO BALANCED SCORECARD.
Este modelo consiste en un sistema de indicadores financieros y no financieros que tienen como objetivo medir los resultados obtenidos por la organización.
El modelo integra los indicadores financieros (de pasado) con los no financieros (de futuro), y los integra en un esquema que permite entender las interdependencias entre sus elementos, así como la coherencia con la estrategia y la visión de la empresa.
El modelo presenta cuatro perspectivas:
Ø Perspectiva Financiera El modelo contempla los indicadores financieros como el objetivo final; considera que estos indicadores no deben ser sustituidos, sino complementados con otros que reflejan la realidad empresarial.
Ø Perspectiva de Cliente El objetivo de este bloque es identificar los valores relacionados con los clientes, que aumentan la capacidad competitiva de la empresa. Para ello, hay que definir previamente los segmentos de mercado objetivo y realizar un análisis del valor y calidad de éstos. Perspectiva de Procesos Internos de Negocio, analiza la adecuación de los procesos internos de la empresa de cara a la obtención de la satisfacción del cliente y conseguir altos niveles de rendimiento financiero.
Se distinguen tres tipos de procesos:
v Procesos de Innovación
v Procesos de Operaciones
v Procesos de servicio postventa.
Ø Perspectiva del Aprendizaje organizacional. El modelo plantea los valores de este bloque como el conjunto de drivers del resto de las perspectivas. Estos indicadores constituyen el conjunto de activos que dotan a la organización de la habilidad para mejorar y aprender. Se critica la visión de la contabilidad tradicional, que considera la formación como un gasto, no como una inversión.
Ø La perspectiva del aprendizaje y mejora es la menos desarrollada, debido al escaso avance de las empresas en este punto. De cualquier forma, la aportación del modelo es relevante, ya que deja un camino perfectamente señalizado y estructura esta perspectiva.
TECHNOLOGY BROKER
Annie Brooking, Desarrolla un modelo de medición de activos intangibles. Las medidas de Capital Intelectual son útiles por las siguientes razones:
- Validan la capacidad de la organización para alcanzar sus metas,
- planificar la investigación y desarrollo,
- proveen información básica para programas de reingeniería,
- proveen un foco para educación organizacional y programas de formación,
- calculan el valor de la empresa, y
- amplían la memoria organizativa.
Inteligencia Competitiva es el proceso de obtención, análisis, interpretación y difusión de información de valor estratégico sobre la industria y los competidores, que se transmite a los responsables de la toma de decisiones en el momento oportuno.